Como ya es tradición desde hace unos años, los “García pa Rato”
(así nos llaman algunos por nuestras incontrolables “ansias de más”) solemos
aunar esfuerzos para “inventarnos” un reto deportivo con fines solidarios. Y en
esa búsqueda de la esencia, a finales del año pasado (como siempre,
aprovechando el tirón de los turrones) planteamos recorrer el GR 223, o lo que
es lo mismo, el conocido Camí de Cavalls que rodea la isla de Menorca en su
totalidad, y lo decidimos hacer “a nuestra bola”.
Además, como postre a la guinda de este pastel de arena (porque arena,
ha habido y mucha), hemos tenido la oportunidad de ser acompañados por “los
Montoya” quienes afrontaron la vuelta a la isla en BTT (duro no, durísimo!); y como no, por Manolo, el
incombustile padre del que hemos sacado las ansias de las que antes hablábamos.
Así fue la carrera:
Etapa 1: Ciutadella – Maón – 100 km aprox
Con puntualidad Alicantina, a las 6:00 Nacho y yo dimos el ficticio
pistoletazo de salida desde la puerta del apartamento. Ahí estábamos otra vez,
en busca de senderos, en busca del mar, en busca de nosotros mismos. Tuvimos la
oportunidad de disfrutar de un bonito amanecer de camino a Cala Morell, donde
encaramos la subida y bajada hacia las playas de Fornells atravesando, entre
otras, las impresionantes calas Pregonda y Cavalleria.
El sol acechaba y el agua escaseaba, pero los pocos menorquines que nos
encontramos por el camino (salvo Ciutadella y Maón, la isla está prácticamente desierta)
se apiadaron de nosotros y llenaron nuestros gaznates de agua que sabía a
gloria. Paso a paso, metro a metro, conseguimos bajar la temperatura del cuerpo
con un fresco bañito cerca de la playa de Arenal d’en Castell, de los mejores
momentos del día para recordarnos lo poco que (a veces) se necesita para
disfrutar de lo que tenemos.
Montadito de jamón con tomate de mamá (un clásico, siempre agradecidos!) y, no sin sufrir, llegamos
al km 90 para enfundarnos el frontal y recorrer los últimos km bajo la tutela de una gran noche. Cervezas
varias, anécdotas con “los Montoyas”, quienes también sufrieron lo
suyo, cena que sienta bien y al sobre.
Manolo: 20 km – 3 horas
Borja y Nacho: 100 km – 14 horas
Montoyas: 110 km – 14 horas
Etapa 2: Maón – Cala Galdana – 65 km aprox
No sin esfuerzo, conseguimos salir de la cama y colocarnos las zapas.
Sorprendentemente, podemos bajar escaleras “sin mayores complicaciones” y nos
atrevemos a empezar la segunda etapa junto a nuestro fiel escudero: Manolo.
Volvemos al camino que esta vez recorre parte de interior de la isla. Cruzamos
el pueblo de Binibequer Vell (una pasada!) y tras 21 km, nuestro padre se queda
disfrutando de un bañito en las calas de Binissafuller (siempre ha sido el más inteligente de todos).
Desde aquí, cada vez más poco a poco vamos atravesando pueblos, calas y
playas. Pasamos Cala en Porter (nos gustó tanto que nos perdimos durante unos
cuantos km…), cruzamos el desértico Son Bou, llegamos a Sant Tomás y, como no,
toca bañito en un oasis de cala que encontramos en el camino. Esta no tiene
nombre, pero, otra vez, devolvió el sentido a lo que hacemos, pudiendo
disfrutar del agua cristalina y de la paz del momento.
Montadito de jamón (el último!) y encaramos los preciosos 10 km que separan
Sant Tomás de Cala Galdana, impresionantes!
Vuelta al apartamento, más cervezas, más anécdotas a costa de la dureza de
hacer esta carrera en BTT (puede parecer que no pero el terreno es más
exigente para los ciclistas) y otra vez al sobre, que mañana ya acabamos!
Manolo: 21 km – 3 horas
Borja y Nacho: 65 km – 10 horas
Montoyas: 60 km – 8 horas
Etapa 3: Cala Galdana – Ciutadella - 33 km aprox
De nuevo en pie y si, ésta ya cuesta más! Parecía
la más fácil y probablemente se convirtió en la más difícil… Después de 100
millas recorridas nos duele todo el cuerpo pero sin pensarlo, vamos p’alante! Esta vez, Manolo nos acompaña la etapa
entera y volvemos a disfrutar en familia de las aguas cristalinas y la paz que respira la
isla.
El terreno se hace bastante insufrible (imposible
chocarnos con más piedras) por lo que decidimos relajarnos con un pedazo de baño en mi
rincón secreto de la isla y ahora sí, acompañado de una
cerveza fría.
Poco a poco, a paso de ultra con la vista clavada en nuestra
sombra, nos acercamos al final de la travesía. Y otra vez, no sin sufrir,
llegamos a Ciutadella como nos gusta: uno al lado del otro y con una sonrisa de
oreja a oreja. Al poco tiempo recibimos noticias del sector bici llegando
también al fin de la travesía: Somos finishers!!!!
Manolo, Borja y Nacho: 33 km – 6 horas
Montoyas: 50 km – 7 horas
Ha sido una aventura impresionante y difícilmente
repetible. Como otras veces, eternamente agradecido/s de tener tantas
oportunidades de disfrutar de todo lo que hacemos, pudiendo "parar el reloj” en
algún momento para poner los pies en el suelo, recordar lo que realmente
importa y lo poco que (a veces) necesitamos.
Gracias a todos los que habéis aportado en este
Rato Reto tan especial, gracias, gracias y gracias.
Como siempre, nos seguimos viendo por los caminos con una sonrisa y las ganas de seguir.
Carpe Diem
Nombre
|
Categoría
|
Tiempo aprox
|
KM recorridos
aprox
|
Ignacio
|
Carrera a pie
|
30:00
|
200 km
|
Borja
|
Carrera a pie
|
30:00
|
200 km
|
Manolo
|
Carrera a pie
|
12:00
|
74 km
|
Alejandro
|
BTT
|
29:00
|
220 km
|
Fernando
|
BTT
|
29:00
|
220 km
|