Viernes 6 de mayo de 2016, 13:30, recibo un mail con asunto: Hello tio. El
anunciamiento había llegado, Jacobo ya está entre nosotros.
A partir de este momento todo es jubilo y ganas de celebración, insto unas
cañas improvisadas y empieza el fin de semana deportivo.
El sábado y cumpliendo la “tradición” recientemente impuesta, salgo a
celebrar el primer “falso cumpleaños” de Jacobo. Ruta de honor tocando los
lugares más emblemáticos de la capital, Templo de Debod, Casa de Campo, Sol, Gran
vía, Puerta de Alcalá, Retiro y vuelta a casa. 30 km y 2:45 de pura felicidad.
Las endorfinas están por las nubes y el domingo me subo a la Granja de San
Ildefonso con mi nuevo amigo Thomas (gracias por la mañana!) a correr los 24 km
de peñalara. Carrera muy bonita pero algo dura por el chaparrón que nos cayó. 3
horas 30 minutos de lluvia más que constante, mucho barro, mucho charco y
bastante frío en algunos puntos, pero sobre todo... mucho goce! Voy un poco más
rápido de lo que suelo pero estoy tan agusto con la lluvia que me cuesta hasta
parar. El ambiente es tan familiar y montañero que parecía que todos estábamos
celebrando la llegada a este mundo de locos de Jacobo.
Resta un mes y medio para el reto deportivo más ambicioso al que me he
enfrentado hasta ahora. Ignacio, por asuntos logísticos (aún no sabemos cambiar
pañales en carrera), no podrá acompañarme, pero con la vitalidad
aportada por Vera y Jacobo estoy seguro que todo irá bien.
Seguimos sumando, seguimos creciendo.
Carpe Diem y enhorabuena a los papás.
Borja
