2ª ETAPA: BEIRUT-DAMASCO-BEIRUT

Pasamos de país llegando al aeropuerto Rafic Hariri (en homenaje al primer ministro asesinado en 2.005) en Beirut donde nuestro amigo Juanito nos esperaba con los brazos abiertos para ofrecernos alojamiento en su precioso Loft beirutiense donde dormimos genial, cenamos, tomamos copas, estuvimos de cháchara y es que estábamos taaaan biennnnnnn…..
Dejamos las maletas y comenzamos la ruta con una comida libanesa en el mismo Gemayza y de ahí a ver la mezquita en honor a Hariri, el casco antiguo y la Corniche (paseo marítimo) donde terminamos fumando una sisha (nargile para los libaneses) y tomando un mojito exquisito que nos sirvió de aperitivo para el cenorrio en el japo de luxe con su cooking show incluido.mmmmm,,,,,como me gusta el sushi…..

Como la noche se alargó un poco por las copitas, el día siguiente decidimos tomarlo con tranquilidad con un superdesayuno en Café Paul y una estancia en la playa privada de los pijísimos donde los pastosos de allí lucen palmito y nosotros…..pues también que para eso veníamos de Ibiza.
Al día siguiente proseguimos el periplo hacia tierras sirias, donde se unió al grupo Raquel que nos amenizó el trayecto en taxi hasta Damasco con historias libanesas muy interesantes. Por el camino desayunamos el exquisito “manuse” comida tpica libanesa compuesta de pan de pita, queso, tomate olivas y patatas;mmmmm….. que ricoooooo!! Y en un tris estabamos en el zoco de Damasco tras haber dejado las mochilas en un hotel chulísimo situado junto al zoco en el barrio cristiano.

Paseando entre puestos de especias, alfombras, jabones y cosas de esas que se venden en los zocos (porque aun no han llegado los chinos…) y después de meternos un pedazo de postre sirio compuesto de una especie de helado cubierto de pistachos, decidimos acudir cual musulmán a la llamada de la oración en la mezquita. Es impresionante y de hecho es la segunda con mas fieles tras la Meca; además también es de la dinastía omeya como la de Córdoba, lo que da una idea del estilo constructivo que posee, y encima guarda los restos de San Juan Baptista y de Saladino; Con todo esto, tuvimos que pasar por el aro y enfundarnos en los trapos que nos exigían para dejarnos entrar….

Pero lo que mas nos gustó fue el paseo nocturno con las luces y con el gran ambiente que hay en las calles tras el fin del ayuno por Ramadán.
Al día siguiente madrugamos para volver pasando por las ruinas romanas de Aljar y las espectaculares ruinas de Baalbeck en el Valle de la Beekka donde vimos de cerca los poblados que mas seguidores aportan a Hizboullá, algo que se hacía patente en los miles de carteles con las fotos de sus dirigentes.
Y terminamos la ruta en las bodegas de Ksara (2.5 millones de botellas de producción) con una cata muy interesante que nos dejó con ganas de mas…..

Por la noche juerga, cena y copitas para cerrar nuestro viaje con ganas de compartir mas momentos tanto con Juan como con Raquel, ya que nos trataron cojonúdamente y nos metieron de lleno en la vida libanesa y en los problemas que allí se dan y de los que por estos lares somos totalmente ajenos.
GRACIAS!!!!