Es curioso el funcionamiento de la mente
humana. Un día lluvioso, gris y ventoso como el de hoy acompañado de un desvele
nocturno que ya dura varios días podría llevarnos a pensar que “Vaya asco de día”,
que es triste y feo, y que encima con este cansancio se va a hacer largo y
tedioso.
En cambio con otra actitud te das
cuenta que la ausencia de sueño te hace sentir más, reflexionar desde la cama y
disfrutar mas gracias al estado de vigilia.
El viento nos da la oportunidad de fortalecernos física y mentalmente
al correr en su contra.

Me he hundido en la arena, he podido ir
vadeando las olas y dibujando perfectamente el perfil marcado por la espuma
resultante, para posteriormente entrar en el paseo e ir pisando todos los
charcos posibles como cuando de pequeños los buscábamos y llegábamos a casa
chopados.
Una sensación de libertad difícil de
transmitir y que espero que mas gente pueda sentir alguna vez porque merece la
pena. Yo me limito a transmitirlo y a animar a que lo hagan. El resultado es
llegar a casa calado de arriba abajo y con una sonrisa de oreja a oreja. Hoy el
trabajo resultará mas agradable.
4 comentarios:
Optimismo en estado puro!!!
Estás mal de la azotea y lo peor es que comprendo cada palabra
Estás mal de la azotea y lo peor es que comprendo cada palabra
Todo es cuestión de ponerse. Al principio igual cuesta, pero si sabes el resultado te pones
Publicar un comentario